lunes, 8 de septiembre de 2014

LOS PIBES DEL BARRIO


Los Pibes Del Barrio

08.09.2014

Después de muchos años, en apenas una semana se organizó una reunión, entre algunos de los tantos viejos amigos del barrio.
La aceptación a la idea, fue casi inmediata.
Más allá del contacto esporádico en algún cruce casual, este grupo de amigos llevaba décadas sin reunirse.
Cerca de las 9 de la noche, del viernes 5 de septiembre, en la puerta de una pizzería tradicional de Monte Grande, comenzaron a llegar, los hombres de las cuatro décadas.
Como antaño, no importó la ubicación, ni la calidad de las sillas y mesas de pvc, en un lugar que estaba lleno y donde se acostumbran calidades edilicias superiores.
Rápidamente, luego de los abrazos iniciales y las caras de sorpresa ante cada llegada, aparecieron los recuerdos.
Fue así como se dio lugar en nuestra memoria a:
Los viejos terrenos baldíos, que hoy derivaron en nuevas y modernas construcciones, surgieron como La Canchita del Barrio, (Farina al 200), La de Vélez (Rotta al 700), la de La Quaker (Rotta al 900), la de Colón (Rojas al 500), la de Los Milanesse (M. Acosta al 1000)
También apareció el Poliladron en bicicleta (algo más vertiginoso que el tradicional, abarcando un radio de 8 manzanas a todo pedal)
El Juego del cuadrado (la esencia del fútbol tennis, acomodada a las cuadrículas de la calle asfaltada, especie de parque lujoso, cortado por las calles de tierra linderas)
Las caravanas veraniegas en bicicleta después de almorzar, hacia el Club Jornada (Predio místico ubicado en un barrio humilde, entre árboles y arroyos, que contaba con camping, fútbol, volley, ping pong, metegol y una gran pileta de natación que incluía trampolín)
Las primeras salidas a un Boliche.
Los primeros campeonatos de fútbol, por puntos en el Club Portugués
Las llegadas ruinosas a esos encuentros de fútbol dominguero matutino, luego de una noche de sábado, bastante cargada y larga.
Las aventuras automovilísticas, con aquellos, que con mucho esfuerzo propio y apoyo paterno, habían llegado a su primer auto.
Los viajes en bondi a la cancha de Boca o Independiente y sus circunstanciales anécdotas.
La increíble aventura de tomarse el tren Rocca, el subte a Retiro y nuevamente el tren hasta Munro, para comprar ropa y zapatillas más baratas, en la zona fabril y comercial por excelencia, de la época.
El viaje a La Plata, buscando la firma definitiva, que te liberaba de La Colimba.
Un
a vez terminada la cena, se decidió ir a tomar un café o helado a otro lugar.
Durante la caminata de cuatro cuadras, como en una especie de "viaje a la modernidad a través de la retina”, se veían pasar decenas de jovencitas espectacularmente producidas para ir a bailar.
Alguien expresó... ¡¡¡Que lejos estamos de todo esto!!! Entre las risas cómplices, se escuchó una frase magistral, por parte de otro de los integrantes del grupo...
¡¡¡Che dejemos de mirar, que las pendejas, lo único que están pensando al vernos, es que alguien se olvidó de cerrar, la puerta del geriátrico!!!
Hubo carcajadas hasta llegar al nuevo lugar elegido.
La salida, se extendió por 2 horas más, hasta que de a poco se fueron retirando, porque al otro día, todos debían trabajar.
Gracias por esa noche, por la memoria, por la risa y por seguir siendo en sus interiores, aquellos buenos… Pibes de Barrio.


Rubén Afonso Boaventura


De izquierda a derecha
Sergio - Leonardo - Sergio - Adrián - Sebastián - Rubén - Jorge - Marcelo - Pablo