CENSO ARGENTINA 2010

06.10.2010

A esta altura, ya nada me sorprende y al mismo tiempo me entristece, sentir eso.

Cada 10 años como todo país que se digne de ser serio, se hace un censo, con el fin de recoger información general sobre la población.

Desde hace unas semanas, vengo notando, que ciertos políticos y periodistas, con muy mala intención, mezclan este tema del censo, con el de la inseguridad.

El mensaje es muy claro, generar en la población aún más desconfianza, atemorizar con el único fin de generar el descreimiento suficiente en la gente, para que cuando la persona encargada de tomar las estadísticas, toque el timbre de una casa, por temor, nadie salga a contestar. Ni eso apoyan estos sicarios de la política activa progresista.

Aún faltan algunos días y seguramente este mensaje será todavía más fuerte.

Estará en la conciencia de cada “comunicador” y de cada “representante del pueblo”, tener la dignidad necesaria para llevar a la comunidad el verdadero mensaje que informe con certeza que cada encuestador tendrá un bolso y una credencial inviolable que lo identifique, que por lo general estos trabajadores son las mismas personas que educan a nuestros hijos en las escuelas y que cobrarán un plus por esta colaboración adicional.


Digan, que no es necesario que entren en la casa, que se puede contestar a través de una ventana, puerta, balcón, portero o mirilla, pero que es fundamental que la gente participe y diga la verdad, ya que todos esos datos serán cargados de forma anónima.

Que en los edificios se los puede atender en el hall de entrada. Las planillas que circulan por Internet, son informativas y no tienen validez, solo serán válidas las del encuestador llenadas y firmadas por él, con una lapicera especial.

A todos estos prestamistas de lo irrecuperable, porque “quien presta su credibilidad, dignidad e imagen” a quien le paga un sueldo, nunca más la recupera, por más intereses que le reditúe ese préstamo, y a quienes por un segundo de cámara se acercan o se hacen llamar para salir en TV, porque política y culturalmente no pueden ejercer un cargo sin que un jefe les introduzca un brazo por el recto, les digo…

Que ya contamos con una sociedad llena de HDP dando vueltas por las calles, como para que encima ustedes, mercantilistas ególatras, disfrazados de personas serias y trajes a medida que simulan ética, se nos quieran meter  en nuestras casas o trabajos, para desanimar por la tele o por la radio, cada vez que "tomamos coraje para prenderlas".

Que el pueblo se ilumine y que el raiting y las urnas apaguen a estos incendiarios.

Acá les dejo el link con toda la información...

http://www.argentina.ar/_es/pais/C3002-censo-2010.php


Rubén Afonso Boaventura