25.07.2011
Luego de ver el resultado de las elecciones en Santa Fe, pude notar la realidad.
Más allá del esperado y merecido triunfo del candidato oficialista Bonfatti, quien casi milagrosamente (gracias a Dios), será el gobernador de dicha provincia, los próximos 4 años, pude darme cuenta de lo mal que estamos.
Y digo esto, refiriéndome a la abrumadora cantidad de votos que recibió el candidato del Pro, Miguel Del Sel.
Una persona que hasta hace 6 meses, era sin duda alguna, uno de los cómicos más reconocidos de la Argentina y de buenas a primeras, se postuló como posible candidato a gobernador de la provincia que ocupa el 4º lugar en población de la Argentina.
Y acá es donde quiero dejar en claro mi postura, no escribo esto, tomando banderas por ninguno de los partidos políticos que se presentaron, más allá de mi conocida simpatía.
Escribo esto, porque “no puedo entender”, y “no puedo aceptar”, que la sociedad siga tomándose a La Política y Las Elecciones, como Una Joda.
Se puede estar o no de acuerdo, con una Política o un Camino elegido, y se puede apoyar o no, esa opción en una elección.
Lo que no se puede ni se debe hacer, es intentar reemplazar a esa opción, con un voto a una propuesta hueca, que solo contiene palabras que “suenan lindas” y frases que “parecen simpáticas”.
Hace apenas 2 años, en las elecciones de 2009, aquí en Buenos Aires, ocurrió lo mismo que hoy en Santa Fe.
Esa vez, el candidato Cómico, fue el colorado De Narvaez, quien se ganó por 4 años más, ocupar una banca como Diputado.
¿Saben cuales eran sus palabras que “sonaban lindas” y su “frase simpática”?
Yo tengo un plan (contra la inseguridad) ¿Se acuerdan? ¿Cambió algo?
Hagamos este ejercicio… Ganó las elecciones, obtuvo su banca, faltó al 90% de las sesiones, habló menos de 50 palabras en 2 años, y nunca presentó su plan.
En aquel entonces cerró filas con el Duhaldismo y hoy por conveniencia, cierra filas con el radicalismo.
Espero que quienes me lean, sepan entender, que si no se es serio a la hora de votar, sin darse cuenta, se está alimentando a esos mismos, que muchos dicen detestar, porque viven de la política, a costillas del esfuerzo del pueblo trabajador.
Ya lo habrán escuchado…
La única verdad, es la realidad…
Rubén Afonso Boaventura
