23.04.2013
Domingo pasado,
en la casa de mis viejos.
Melina le
pide al tío Ariel que juegue con ella; accede, y luego de 5 minutos, el tío dice
estar cansado y se sienta.
Meli pide a
la tía Sandra y a los abuelos que jueguen con ella.
El tío le
dice a Rubén, “che jugá con tu hija”, a lo cual respondo muy firmemente:
“jugá vos
que te toca 1 domingo cada tanto, yo juego todos los días con ella”.
Melina, se
siente interrogada, por la mirada de toda la familia ante semejante afirmación y
responde:
“papá juega
poquito, la que más juega, es mamá”.
El padre
algo afectado en su orgullo, intenta influenciarla en su respuesta, con una
pregunta algo tendenciosa…
“¿Y por qué
papá juega poquito?”
Y me auto respondo rápidamente…
“Porque papá
se la pasa…”
(Soñaba con que dijera TRABAJANDO)
pero su respuesta fue:
Carcajada general
de 10 minutos, 3 días después, no puedo dejar de pensar y reírme.
Confirmado,
los chicos no mienten...
(LA AMO)
Rubén
Afonso Boaventura
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