martes, 8 de febrero de 2011

RINCONES DE PATRIA 08

08.02.2011
Llao Llao y Arroyo López, Bariloche, Río Negro

En otro sector del llamado Circuito Chico, en Bariloche, nos encontramos con el famoso Hotel Llao Llao, y su enorme parque que por años se transformó en el mítico lugar donde la inmensa mayoría de los grupos estudiantiles, se sacaban la foto grupal, que luego se transformaría en el clásico cuadro de la habitación adolescente y que de viejos aún conservamos en algún rincón de la casa.


El sol, cae suave sobre la enorme edificación, en un atardecer de ensueños. La majestuosidad de las montañas que aparecen sobre sus espaldas y el verde espectacular de sus jardines arbolados al frente, lo hacen aún más impactante.


La bandera Argentina flameando en un alto mástil y la sensación de juventud que me penetra en el cuerpo, al recordar, que hace “apenas 22 años” estuve ahí junto a mis compañeros, hace que tenga ganas de quedarme observando mucho más tiempo…


Cabe destacar, que Juan, Karina y Gabriela además de hoy, ser amigos, fueron compañeros en la escuela secundaria y viajaron juntos a este destino y este día no solo volvieron a estar juntos en ese lugar, sino que lo hacían acompañados por sus respetivas hijas, Belén, Kiara y Melina.


Debimos seguir, pues el sol comenzaba a caer detrás de las montañas y todavía faltaba la última parte del recorrido.
Poco antes del final del circuito nos topamos con el renombrado Arroyo López, y otra vez volvieron los recuerdos de antaño, cuenta la leyenda que si bebemos agua de este cause automáticamente te aseguras un próximo viaje a Bariloche.


En lo personal debo confesar que me acuerdo del sitio, tengo esas fotos, pero también recuerdo no haber tomado de esas aguas, ya que el clásico comentario o chiste, entre los compañeros, era que algún pillo estaba orinando en el agua, unos metros más arriba.


A pesar de haber hecho caso omiso a la leyenda, acá estaba de vuelta, y otra vez me iba sin beber el agua, pero con la firme convicción de que algún día nos volveremos a ver…


Rubén Afonso Boaventura














































































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